Ekaterina 96W 7488lm Ceiling Light: Powerful and elegant lighting for your home

Buscaba algo que iluminara bien mi salón y encontré este plafón. Me encantó su diseño en color saco, queda genial con el resto de la decoración. Las tres opciones de luz son muy útiles, aunque me hubiese gustado poder regular la intensidad. Lo mejor es lo bien que ilumina, y la instalación fue sencilla siguiendo las instrucciones, y que no hay que cambiar bombillas. Lo que menos me convence es que no es dimable. En comparación con un plafón anterior, la luz es mucho más clara y cubre toda la estancia. Lo recomiendo mucho, sobre todo si quieres una buena iluminación y un diseño bonito.

Buscaba algo que iluminara bien mi salón y encontré este plafón. Me encantó su diseño en color saco, queda genial con el resto de la decoración. Las tres opciones de luz son muy útiles, aunque me hubiese gustado poder regular la intensidad. Lo mejor es lo bien que ilumina, y la instalación fue sencilla siguiendo las instrucciones, y que no hay que cambiar bombillas. Lo que menos me convence es que no es dimable. En comparación con un plafón anterior, la luz es mucho más clara y cubre toda la estancia. Lo recomiendo mucho, sobre todo si quieres una buena iluminación y un diseño bonito.

Tras instalar el Plafón Ekaterina 96W 7488lm de Fabrilamp, puedo confirmar su alto flujo luminoso. Los 7488 lúmenes prometidos se cumplen, ofreciendo una iluminación potente ideal para espacios amplios. La temperatura de color (3000k, 4000k, 6500k) es configurable, aunque la transición entre ellas no es instantánea. Las dimensiones (13x59x59 cm) son acordes a la descripción, pero el material, aunque no especificado, parece ser plástico de buena calidad. A diferencia de otros plafones LED que he probado, este presenta una disipación de calor eficiente. Un punto negativo es la ausencia de regulación de intensidad. En general, una opción sólida para quien busca iluminación potente y eficiente.

Necesitaba un plafón potente para mi salón y este Ekaterina de Fabrilamp cumplió mis expectativas. La luz es increíble, 7488 lúmenes son una pasada, ilumina genial toda la habitación. El diseño en color saco es elegante y se adapta perfectamente a mi decoración. Un punto negativo es que no se puede regular la intensidad, pero no es un problema grave. Comparado con otros plafones LED que he tenido, este destaca por su brillo y calidad de construcción. Lo recomiendo para salones grandes o espacios que necesitan mucha luz.